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jueves, 30 de marzo de 2017

En América Latina 73.5 por ciento de los jóvenes desempleados son mujeres


Especial
Por: Carmen R. Ponce Meléndez*
Cimacnoticias | Ciudad de México.
05/07/2016

Se estima que aproximadamente 30 millones de jóvenes en América Latina, equivalente al 22 por ciento del total, se encuentran desvinculados de los principales ejes de la inclusión social: el sistema educativo y el mercado laboral. De esos 30 millones, 73.5 son mujeres.
Lo anterior, de acuerdo con la información generada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) “Juventud: realidades y retos para un desarrollo con igualdad”. Esta situación no sólo implica una importante desventaja en términos presentes y futuros para no caer en condición de pobreza, o para salir de ella, sino que también lleva consigo una etiqueta negativa que les estigmatiza.
El estigma se construye en torno a la idea de que la juventud que no está incorporada al sistema educativo o al mercado laboral son una población de riesgo que se asocia a problemas como la vagancia, la delincuencia, el abuso de alcohol y las drogas. La realidad es que este grupo de jóvenes es muy heterogéneo y, por esta razón, se hace necesario visibilizar su complejidad y diversidad de situaciones, además de los motivos de la exclusión.
Esto permitiría identificar otros caminos de integración social que está siguiendo este grupo de la población juvenil. Como se evidenció en un reciente estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) (2014b), el grupo de jóvenes desvinculados del sistema educativo y del mercado laboral está constituido en su mayoría por mujeres (73.5 por ciento) y residentes de zonas urbanas (63.5 por ciento); las excepciones son Guatemala y Honduras, donde la mayoría de estas juventudes viven en áreas rurales. A pesar de que las diferencias entre tramos etarios no son muy significativas, la mayoría de las personas jóvenes que no estudian ni se encuentran empleadas tienen entre 20 y 24 años (37.5 por ciento) y este número disminuye en el tramo de 25 a 29 años (30.1 por ciento), lo que da cuenta de la característica dinámica y transitoria de la condición de actividad de los jóvenes.
Finalmente, se observan brechas considerables entre los niveles de ingreso, ya que cerca del 50 por ciento de quienes no estudian ni tienen un empleo remunerado pertenecen a los dos primeros niveles de ingreso.




Como se puede apreciar en la gráfica en el caso de México la diferencia es muy considerable; el nivel de ingreso I tiene un porcentaje de desempleo del 10.6 por ciento, en tanto que para el nivel de ingreso V (el más alto) este porcentaje se reduce a tan sólo 4.4 por ciento.
A mayor pobreza mayor desempleo y viceversa. Más de la mitad (55 de cada 100) de las y los jóvenes que no estudian ni se encuentran empleados se dedican a tareas de cuidado y trabajo doméstico no remunerado.
Este hecho evidencia una distinción de género, ya que la gran mayoría de las personas jóvenes que se dedican a esta actividad son mujeres y el tiempo que destinan a eta tarea es muy superior a los hombres.
Tampoco debe obviarse el alto costo que esto tiene en la trayectoria de oportunidades futuras de estas mujeres, que las hace dependientes económicamente de otras personas y dificulta su inserción en el mercado laboral. Este es un costo al que los hombres jóvenes que abandonan el sistema educativo no se enfrentan en la misma medida, puesto que compensan la falta de educación formal con experiencia laboral, algo relativamente bien valorado en el mercado de trabajo.
Otro grupo de jóvenes que se encuentran inactivos, y que es importante visibilizar, es el que está conformado por jóvenes que tienen alguna discapacidad que los inhabilita de manera permanente para trabajar y que muchas veces les impide seguir una trayectoria educativa.
Si bien las encuestas no permiten indagar los tipos de discapacidad, sobre la base de información disponible para 18 países se da cuenta de que el 5 por ciento de los jóvenes de 15 a 29 años que no estudia ni está empleado presenta esta condición. Dentro de las recomendaciones que formula Cepal sobre esta problemática es disponer de una oferta educativa formativa y flexible, pertinente a las necesidades del mercado laboral.
El eslabón entre el sistema educativo y el mercado laboral debe reforzarse tomando en cuenta ámbitos tan importantes como los espacios de formación técnica y vocacional, particularmente al de la secundaria.
A su vez, se sugieren estrategias que apunten a mejorar la empleabilidad mediante educación, formación y competencias, programas de inserción laboral (pasantías y aprendizajes), y programas de iniciativa empresarial y empleo por cuenta propia (OIT, 2013a).
Estas iniciativas deben buscar la articulación de la variada oferta educativa (y de capacitación) con las demandas proyectadas de fuerza laboral con diversos tipos de calificación.



* Economista especializada en temas de género Twiteer: @ramonaponce
FUENTE: CIMAC NOTICIAS. MX 


sábado, 25 de marzo de 2017

Los murales desaparecidos de la huelga de la UNAM 1999-2000 (fotos)



El 6 de febrero de 2000, el Gobierno Federal decidió terminar por la fuerza la huelga de nueve meses en la Universidad Nacional Autónoma de México.



Los estudiantes se oponían al llamado Plan Barnés, en referencia al entonces rector Francisco Barnés de Castro. Pretendía incrementar las cuotas en la máxima casa de estudios, hecho que inconformó a la comunidad universitaria, en todas sus escuelas y facultades, pues el Artículo Tercero Constitucional en México, dice que la educación impartida por el Estado debe de ser gratuita.

Las cuotas irían creciendo año con año con base en el incremento al salario mínimo, lo cual dejaba prácticamente sin posibilidades de acceso a la educación media y superior a las clases de menores recursos del país.

El gobierno, a través de las autoridades universitarias, alargaron el conflicto iniciado entre el 19 y 20 de abril de 1999, hasta desgastarlo. Tras un plebiscito amañado, justificaron la entrada del ejército, disfrazado de la entonces recién creada Policía Federal Preventiva, la famosa PFP. Más de mil estudiantes activistas y profesores solidarios con el movimiento, fueron encarcelados.

Durante ese conflicto, en diferentes espacios de la Ciudad Universitaria de la UNAM, se plasmaron distintos murales de gran calidad artística. La Policía Federal Preventiva, siguiendo órdenes de sus superiores, los desapareció, en un acto de ignorancia y de prepotencia de las autoridades del entonces Rector Juan Ramón de la Fuente y el presidente Ernesto Zedillo.

Criptograma Mx conserva fotografías de esas obras de arte y las comparte con sus lectores.











En febrero de 2000, la Universidad Nacional Autónoma de México cumplía el décimo mes de paro en defensa de la educación pública. El movimiento del Consejo General de Huelga sería obligado a terminar el paro tras la incursión militar, el 1º de Febrero al plantel 3 de la Escuela Nacional Preparatoria y seis días después, en todas las escuelas y facultades de la universidad. Unos mil 200 estudiantes fueron detenidos y acusados de cargos como terrorismo, despojo y hasta "peligrosidad social". http://criptogramamx.com/huelgaunam/











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